Stephen Curry volvió a sorprender a todos con su talento en el Chase Center con una clase magistral de baloncesto, en la que además de aportar su habitual habilidad para encestar desde larga distancia le sumó una impactante asistencia de espaldas para levantar a todo el estadio y llevar a la NBA a preguntarse cómo lo hizo. De su mano los Golden State Warriors consiguieron un triunfo clave por 128 a 110 ante Los Angeles Lakers.