Luego del fatal despiste y choque de un avión privado a metros del aeropuerto de San Fernando la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC) resolvió cerrar de forma temporaria esa terminal de la zona norte bonaerense. No es la primera vez que ese aeropuerto transita horas dramáticas por un siniestro aéreo: hace cinco años una avioneta cayó sobre una casa a pocos metros de donde murieron este miércoles el piloto y el copiloto del Bombardier Challenger 300. Esa vez no hubo víctimas."Se procedió al cierre del Aeropuerto de San Fernando (SADF) y el tránsito aéreo está siendo derivado a los aeropuertos alternativos" sostuvo la ANAC en un comunicado emitido en la tarde del miércoles así como que ese procedimiento es el que marca el protocolo ante estos casos extraordinarios.Sobre el motivo señalaron: "Informamos que a las 13.18 de hoy en el Aeropuerto de San Fernando (SADF) se produjo el accidente de la aeronave matrícula LV-GOK de la operadora New Lines S.A. que partió del Aeropuerto de Punta del Este (SULS) Uruguay con dos tripulantes a bordo". Martín Fernández Lora (46) y Agustín Orforte (35) los pilotos que tripulaban la aeronave -un Bombardier Challenger 300- que se estrelló al intentar aterrizar este miércoles en el aeropuerto de San Fernando murieron."Siguiendo el Plan de Emergencia del Aeródromo (PEA) ya está activo el Comité de emergencias. La Junta de Seguridad en el Transporte llevará adelante la investigación del suceso" precisó la autoridad nacional en materia de espacio aéreo de carácter civil.El Bombardier Challenger 300 que pilotaban Fernández Lora y Orforte volvía desde Punta del Este Uruguay y despistó despúes de aterrizar cruzó los alambrados perimetrales y también la calle antes de impactar de lleno contra el frente de una casa. Por el impacto se produjeron explosiones y el avión se prendió fuego. Los cuerpos de los tripulantes fueron encontrados en la aeronave mientras ésta estaba siendo consumida por las llamas.El antecedente con fortuna de 2019También fue en diciembre pero hace cinco años. El jueves 6 cerca de la medianoche los vecinos vivieron un momento de desesperación por el accidente de una avioneta con cuatro tripulantes brasileños que volaban desde la ciudad de Porto Alegre. En ese momento la fortuna fue otra: la vivienda contra la que se estrelló la nave estaba vacía (se encontraba en construcción) y los ocupantes de la aeronave resultaron ilesos.El incidente ocurrió pasadas las 23 cuando un Cessna 177 matrícula PT-KIZ se declaró en emergencia por falta de combustible. En cercanías de la pista del aeropuerto perdió el control: arrastró cables de luz y cayó sobre el techo de una casa ubicada en Charlín al 100 la misma calle y la misma altura en que este miércoles cinco años más tarde se estrelló el Bombardier Challenger cuyos tripulantes corrieron otra suerte.Los ocupantes de la aeronave infortunada hace cinco años entre ellos un menor pudieron descender por sus propios medios mientras que la cuadra quedó sin luz producto de los daños previos a la caída.La zona vecino del aeropuerto siempre está en vilo: sólo 27 pasos separan a sus casas de la pista de aterrizaje. En este barrio -bautizado como "Aviación San Fernando"- las familias conviven con la sombra de los aviones algunos de gran tamaño. El ruido de los aviones despegando o preparados para aterrizar ruge sobre la cabeza de los vecinos. La sombra cruza las casas. En el barrio pedían que la municipalidad podara los árboles: aseguraban que algunas aeronaves tocan las ramas con las ruedas. Este miércoles fue un árbol lo que terminó amortiguando al avión que afectó solamente el frente de las casas permitió que los vecinos huyeran y evitó una tragedia aún mayor.